La provincia de Castellón permite huir del debate mar o montaña. En localidades como Alcalà de Xivert-Alcossebre, encontramos más de 10 km de playa y montañas de hasta 145 metros. La combinación de estos dos paisajes es lo que más impacta al turista al llegar. En la costa, destacan las dunas, comprendidas entre las zonas del Carregador y de la Romana. Sin olvidar, pero, la particularidad de las desembocaduras de manantiales de agua dulce. Una experiencia que se amplia con la oferta lúdica y con un paseo por el puerto deportivo.
En la montaña, la localidad ofrece rutas de senderismo aptas para todos los públicos. A través de senderos pedregosos y pistas anchas, se puede descubrir el Parque Natural de la Serra d'Irta. Además, para combatir las altas temperaturas del verano, hay abundantes zonas de sombra. En un plano arquitectónico, declarada Bien de Interés Cultural, se encuentra la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista. Destaca la decoración barroca y la colección de arte mueble.