La consellera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, Marián Cano, ha destacado en el encuentro empresarial "Energía para la Reindustrialización" que Castellón es clave para la descarbonización económica y la soberanía energética. Según Cano, la provincia cuenta con recursos como radiación solar, eólica y el potencial del hidrógeno verde, así como empresas líderes en el sector energético.
Hub empresarial de energías renovables
El Consell impulsa un hub empresarial de energías renovables y proyectos como el clúster del hidrógeno Hyval, que busca posicionar a la Comunitat Valenciana como referente en la economía del hidrógeno renovable.
La primera fase del proyecto Hyval, desarrollada en la refinería BP de Castellón, movilizará 2.000 millones de euros, generará 200 megavatios iniciales (con miras a alcanzar 2 gigavatios) y creará 5.000 empleos. Este hidrógeno verde, obtenido mediante electrólisis de agua con energía renovable, sustituirá al hidrógeno gris, contribuyendo a una mayor integración de renovables, almacenamiento a largo plazo y descarbonización en sectores difíciles de electrificar. Castellón se posicionará como exportador de hidrógeno verde en Europa, reforzando la seguridad y autonomía energética.
Para Cano, este proyecto de referencia a nivel nacional, sitúa a Castellón y al hidrógeno renovable “como pieza fundamental” al permitir una mayor penetración de las energías renovables en el mix energético, el almacenamiento a gran escala por largos periodos de tiempo y la descarbonización en los sectores donde es más difícil la electrificación.
Además, Cano ha destacado el Plan Simplifica, que agiliza la tramitación de energías renovables, permitiendo que en un año se autoricen 200 megavatios en Castellón. Sin embargo, subrayó el reto de competir en un mercado global, especialmente en la industria cerámica, y enfatizó la necesidad de innovar y garantizar regulaciones europeas justas para competir en igualdad de condiciones.
Para la consellera, al desafío energético, cada vez más relevante en la industria castellonense, se suma el de la globalización que, en su opinión “ha abierto mercados y creado oportunidades, pero también ha intensificado la competencia, especialmente en la industria cerámica, ya que se debe competir con productos de países donde los costos de producción son más bajos”.
Así pues, ha subrayado la importancia de la inversión en innovación y calidad, “diferenciando nuestros productos en el mercado global, pero a la vez exigiendo en Europa una regulación realista para que nuestras empresas puedan competir en igualdad de condiciones”.