A menos de un mes de la liberalización de la AP7 los trabajadores de la autopista protestan por sus derechos. Debido a la futura gratuidad de la carretera, más de 130 trabajadores van a perder su trabajo a partir del 1 de enero. Critican que desde el Ministerio de Empleo se les aseguró que no iban a ser finiquitados, pero no han cumplido su palabra.
En total son 136 familias las que se verán perjudicadas por esta liberalización. El portavoz de UGT, José Vicente Gollart, cree que vende mucho la gratuidad para la ciudadanía pero critica que nadie se preocupe por los trabajadores ni tampoco por el detrimento que puede suponer para la seguridad vial de la actual autopista.
Cree que un claro ejemplo es lo que ha pasado en la AP1, donde dice Gollart, ha aumentado el tráfico considerablemente y también, la siniestralidad. El portavoz dice que en lugar de mejorar las condiciones de circulación, pasará previsiblemente, todo lo contrario.
También critican que la carretera no esté en condiciones de ser liberalizada. No cuenta con los accesos, los municipios dejarán de recibir ingresos cuatiosos por la carretera y además, no hay vías que garanticen la seguridad del control de camiones.