Uno de cada tres municipios castellonenses está quedándose sin habitantes. Son cifras que arrojan los datos del portal estadístico de la Generalitat. La Unión Europea alerta de que estas localidades con tan baja densidad demográfica están “en riesgo severo de despoblación”. De las 71 localidades “en vías de extinción” en el territorio autonómico, 45 pertenecen a la provincia y cuentan con una densidad menor a los 8 habitantes por metro cuadrado.
El municipio con menos habitantes de la Comunitat también se encuentra en la provincia. Se trata de Castell de Cabres, localidad que no alcanza el habitante por metro cuadrado y que cuenta con tan solo 19 vecinos censados.
Otros núcleos rurales como Morella, Fanzara o Catí también están entre los municipios más afectados por el éxodo rural.