Más de cincuenta plataformas y asociaciones vecinales de las comarcas de Castellón están pendientes del futuro de dos proyectos que, según afirman, tendrían graves consecuencias ambientales y sociales en los municipios afectados. Por un lado, la línea de Muy Alta Tensión (MAT), una instalación de 87 kilómetros que atravesará 16 municipios desde Morella hasta Almassora. Por otro, la mega planta solar MAGDA, que contempla la instalación de 200.000 módulos en los municipios de Les Coves de Vinromà y Benlloch.
La MAT avanza
Las plataformas vecinales de Castelló que se oponen a la MAT critican al PSOE tras aprobar el consejo de ministros la adecuación y construcción del proyecto. Los socialistas, en desacuerdo con sus socios de SUMAR, dieron luz verde a la infraestructura. Las asociaciones llevarán el caso a los tribunales para intentar detener la construcción de esta línea de muy alta tensión, calificándola de "atentado ambiental", según la plataforma No a la MAT y la Coordinadora Valenciana per la Ubicació Racional i les Plataformes afectades. La MAT contempla la instalación de una línea de muy alta tensión de 87 kilómetros que atravesará 16 municipios desde Morella hasta Almassora.
En total, más de 50 asociaciones no comprenden la decisión de los socialistas, especialmente cuando la Generalitat Valenciana presentó informes desfavorables, la Diputació de Castelló se opuso y los vecinos se han manifestado en contra en numerosas ocasiones. El próximo sábado 3 de agosto, realizarán una nueva protesta en Morella bajo el lema "Tombem la Mat".
La MAGDA en duda
La mega planta solar MAGDA, que prevé la instalación de 200.000 módulos en los municipios de Les Coves de Vinromà y Benlloch, está en duda. Todo indica que el Ministerio de Medio Ambiente impuso a la empresa más de cincuenta condicionantes medioambientales, de los cuales solo ha cumplido unos pocos requisitos, lo que la habría llevado a desistir del proyecto.
No obstante, esta decisión no quiere decir que la MAGDA no salga adelante, la plataforma Nostra Terra insiste en que el proyecto no está derrocado y que la empresa aún puede llevar a cabo la instalación.