La concesión de 5 millones de euros de la Unión Europea a Almassora dentro de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (EDUSI) ha marcado el pleno extraordinario de debate sobre el estado del municipio. El equipo de gobierno sitúa esta inyección de capital para inversiones como el punto de inflexión de su agenda tras el cierre del ejercicio 2016 con una liquidez real de más de 5 millones de euros, un 10% por encima del resultado de 2015, año en que las arcas públicas ingresaron 1,5 millones de euros del contrato de abastecimiento de aguas. “El Partido Popular, que acusó a este equipo de gobierno de perder los fondos europeos por supuestas luchas internas, tiene que reconocer que el trabajo de todos los departamentos y de los que sí creímos de verdad en la llegada de esta subvención, 832 millones de pesetas, hará de Almassora una ciudad irreconocible comparada con la que nos dejaron en 2015”, defiende la primera teniente de alcalde, Merche Galí.
En esta línea, la portavoz de Compromís, Diana Belliure, ha recordado a la oposición la diferencia entre este logro y, por contra, el desembolso efectuado en 2016 de los 178.000 euros correspondientes a las minutas de los abogados que representaron al Ayuntamiento en el juicio por la avenida Generalitat. En materia urbanística se materializarán proyectos de accesibilidad en toda la población, en la playa y el entorno del Millars. Ejemplo de ello será el carril bici urbano, la conversión de la calle San Jaime en bulevar y la conservación y potenciación del patrimonio, siguiendo así las obras ya ejecutadas en la ermita de Santa Quitèria, que han permitido recuperar el templo, y la intervención prevista en la senda verde.
La llegada de los EDUSI no sería posible, recuerdan las mismas fuentes, si el Ayuntamiento de Almassora no hubiera hecho un esfuerzo en materia de transparencia y participación ciudadana, uno de los requisitos de la Unión Europea para conceder las ayudas. Ello se ha traducido en la convocatoria de la audiencia pública infantil, la creación del primer Consell Municipal d'Associacions Veïnals (que aprobó el cambio de sentido del tráfico en la costa) y el incremento en un 75% de la cantidad destinada a presupuestos participativos en 2016 frente a la cuantía del año anterior, primer ejercicio abierto a la ciudadanía.
