Fuentes de la empresa han explicado que tras adquirir el complejo turístico situado en Oropesa del Mar (Castellón), la empresa ha tenido que ejecutar una serie de medidas estratégicas destinadas a hacer frente a las pérdidas acumuladas por los anteriores propietarios.
Esas deudas ascienden a casi 100 millones, acumuladas en los últimos años, a lo que se suma que en el ejercicio 2023, a pesar de la recuperación del sector, la compañía generó pérdidas por valor de aproximadamente 15 millones de euros, por lo que estas medidas "son imprescindibles para garantizar los puestos de trabajo y la viabilidad de la empresa".
Estas iniciativas, según explican, buscan garantizar la continuidad de más de mil empleos directos, así como de muchos otros puestos de trabajo indirectos.
Las propietarias están haciendo un "esfuerzo por abordar la situación económica actual" y para ello, la empresa ha decidido implementar un expediente de regulación de empleo con la finalidad de realizar diferentes ajustes y el objetivo principal de salvaguardar la viabilidad y estabilidad del proyecto a largo plazo, protegiendo los puestos de trabajo.
Los ajustes se concentran principalmente en aquellos puestos de trabajo identificados con duplicidades, para optimizar la estructura organizativa y centrarse en la eficiencia operativa.
Magic y Fuertes han asegurado que el porcentaje de trabajadores que se verán afectados por el ERE se limita a un 7 %. De ellos, a la mayoría (cerca del 65 %) se les propone un cambio de modelo de contrato con categoría de "fijo discontinuo" para evitar despidos y conservar el mayor número de puestos de trabajo.
De igual manera, se ha decidido externalizar algunos de los servicios del complejo para garantizar el éxito de un proyecto que, han confiado, "servirá para potenciar el turismo y la economía de toda la Comunitat Valenciana".
La dirección reconoce la dificultad de estas decisiones, pero insiste en que se trata de medidas "cruciales" para revertir las pérdidas acumuladas y garantizar la sostenibilidad a largo plazo de la nueva Marina d'Or.
La prioridad absoluta es salvaguardar el mayor número posible de empleos directos e indirectos que "ayuden a crear un resort turístico de referencia y contribuir con ello al bienestar económico de toda la Comunidad, al crecimiento de nuestro turismo y al mantenimiento de la actividad empresarial de la zona".
Los sindicatos CCOO y UGT sostienen que este ERE podría afectar a 76 trabajadores fijos, más de la mitad del total de empleados. La empresa hizo público este extremo el pasado 16 de enero. Elsa Montán, de CCOO, en Onda Cero.
A finales de 2023, Grupo Fuertes y Magic Costa Blanca anunciaron una inversión de 40 millones de euros para reposicionar el complejo, con el objetivo de diversificar su oferta y hacer que se convierta en uno de los atractivos turísticos más importantes de Europa.
