Esta noche esta casa ofrecerá el debate.
Pero no un debate cualquiera, sino ‘El Debate’.
Este fin de semana daba igual en que ambiente te movieses.
Que salías a pasear: El Debate.
Que quedabas a tomar una cerveza con los amigos: El Debate.
Que has quedado con la familia a comer una paellita: El Debate.
Esta noche parece que se acaba el mundo porque tenemos El Debate.
Mejor dicho, tenemos el Cara a Cara, porque, aunque Pedro Sánchez haya exigido hasta seis cara a cara con Feijóo, la realidad es que en las 14 convocatorias de elecciones generales que hemos tenido hasta ahora en España, me refiero al reciente periodo democrático, solo ha habido seis cara a cara entre los candidatos de los dos grandes partidos con aspiraciones de Gobierno.
Uno de ellos, precisamente, el que Rajoy ofreció a Pedro Sánchez en 2015. El actual presidente socialista del Gobierno no tuvo a bien ofrecerle la misma oportunidad a Pablo Casado, entonces líder del PP, en los dos comicios electorales que convocó en 2019… aunque ahora exige el oro y el moro.
Pero es que, entonces, el viento soplaba a favor del adonis excelso que hoy se jugará a una carta evitar que el PP tenga capacidad para liderar un Gobierno alternativo al que Pedro Sánchez ha presidido los últimos años.
Sabe que tiene que arrinconar y llevar a la defensiva al presidente del Partido Popular para recuperar el pulso y tener alguna alternativa de mantener el poder que otorga la Moncloa… y no importa el precio. La distancia entre el PP y el PSOE, en este momento, sí que debe ser muy considerable, pese al CIS de Tezanos, cuando Pedro Sánchez reclamaba a Feijoó hasta seis cara a cara para tratar de dar la vuelta a la tortilla… ¡sí que lo fiaba largo el presidente socialista!
En cualquier caso, ambos saben que hay muchas provincias en las que hay diputados bailando y que Castellón es una de ellas.
Todas las encuestas dan al Partido Popular ganador en la provincia de Castellón, aunque a la hora de la verdad lo único que tiene garantizado es un empate a dos diputados con el PSOE. Pero el quinto está absolutamente en el aire en estos momentos, tanto que según el sondeo que mires y las extrapolaciones que quieras hacer, ese quinto diputado puede ser igual de Sumar, que de VOX, que del PP… aunque sea una opción lejana.
Por eso es tan importante el Cara a Cara para los votantes castellonenses.
Porque en función de lo que percibamos en el debate podemos decantar la balanza electoral en nuestra provincia en diferentes sentidos, que al final se limitan a dos: o se decanta hacia la derecha o se decanta hacia la izquierda. Así que al final se tratará de ver quién nos convence más de los dos, porque si ninguno convence especialmente, serán Sumar y VOX los que puedan sacar rédito de un debate entre perdedores.
De todas formas, a la hora de la verdad, ¿cuánto hay de verdad y de compromiso en un debate electoral? Perdón, en el Cara a Cara.
Pedro Sánchez agitará el miedo
Tenemos claro que Pedro Sánchez agitará el miedo a que VOX entre el Gobierno de España, el riesgo a que se pierdan derechos sociales o al retroceso en la protección de la mujer… aunque esto último, que ha usado en muchas entrevistas, sería para que se le cayese la cara de vergüenza.
Por su parte, Alberto Núñez Feijóo incidirá en la rebaja impuestos a las clases medias; reducir el iva a productos básicos de la cesta de la compra como la carne, el pescado o las conservas; o alertar de los riesgos que implicaría otro Gobierno de Pedro Sánchez con socios dispuestos a aprovechar su debilitamiento para exigir un referéndum en Cataluña, por ejemplo, tal y como ya han advertido.
Así que la duda es si en Castellón volveremos al bipartidismo tradicional o si se quedarán Sumar o VOX ese quinto diputado en liza. Mientras tanto, gobierne quien gobierne a partir de los resultados que se den dentro de dos semanas, lo que sí que tenemos claro es que en la provincia de Castellón tenemos muchos deberes para él. El primero y más urgente, a nivel coyuntural, es el de resolver y adjudicar de una vez por todas las ayudas prometidas y nunca vistas al sector cerámico.
Hasta ahí mismo estamos todos de promesas vanas y palmaditas tibias en la espalda que no valen para calmar la intranquilidad en la que viven decenas de miles de familias en esta provincia. También necesitamos un compromiso real, a nivel estructural, para acometer todo el tramo del Corredor Mediterráneo para que nuestra industria pueda exportar sus productos al resto de Europa en unas condiciones competitivamente razonables.
Y en una provincia con más de un centenar de kilómetros de litoral, necesitamos una solución real y razonable para proteger nuestra costa y evitar la regresión que amenaza a tantas zonas, haciéndolo compatible con la protección de las construcciones históricas y arruinando opciones de desarrollo que podrían garantizar miles de empleos y un futuro mejor para algunas zonas.
No obstante, al final se tratará de ver si alguno nos hace tilín, aunque pueda no enamorarnos, y se hace merecedor de nuestra confianza. Porque, en los tiempos que corren, votar convencido de que todos cumplirán sus compromisos es un ejercicio de fe.
Ya saben que siempre nuestros políticos pueden cambiar de opinión, porque no mienten. De todas formas, no hagan mucho caso… que es solo mi opinión.
