Fernando Roig, presidente y propietario de Grupo Industrial Pamesa ha destacado las medidas implementadas en sus instalaciones, por un lado, sanitarias: uso obligatorio de mascarillas, reforzamiento de las tareas de limpieza, geles hidroalcohólicos, máquinas de esterilización rápida e instalación de termómetros infrarrojos. Por otro lado, laborales sin afectar al salario: una reducción de horas que facilitan la conciliación familiar y, por ende, la reducción de desplazamientos y personas trabajando.
El dispositivo para la realización de las pruebas del COVID-19, ha sido efectuado por un total de 20 personas. Empezando en primer lugar por una zona de admisión donde el paciente daba su consentimiento frente a la protección de datos. Esto venía seguido de la segunda zona, donde se realizaba el test rápido de sangre, que confirmaba en 15 minutos si el paciente había generado anticuerpos frente al virus y de esta forma, poder separarlo del mundo laboral. Por último, la siguiente prueba: el PCR, el test que confirmaba si el paciente era positivo o no en coronavirus tras 24-48h de análisis.
De momento, según ha informado el grupo en un comunicado, se conoce el resultado del 33% de las pruebas realizadas que concluyen que un total de 9 personas de la plantilla han dado positivo en COVID-19.
AYUDAS FRENTE A LA CRISIS SANITARIA
Fernando Roig ha aprovechado para presentar un nuevo programa de ayudas económicas en las localidades de Almassora, Castellón de la Plana, Onda y Vila-real, compuesto 50% por Grupo Pamesa y 50% por sus ejecutivos para superar esta crisis y, por último, ha informado a los medios de que Grupo Pamesa donará un total de 10.000 test a los servicios de sanidad de la Generalitat Valenciana.