El jefe del Consell se desplazará hasta Almassora para conocer este espacio, sin uso desde su construcción, que utilizará el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC) para investigación. La alcaldesa de Almassora, Merche Galí, y el equipo de gobierno acompañarán a Puig en su recorrido por este bloque construido en el SUPOI-8 y nunca utilizado.
Los laboratorios, aulas de formación, salón de actos, biblioteca y zona de despachos dotada con un sala de reuniones entrarán en marcha por primera vez este año a pesar de que se construyeron bajo el gobierno autonómico de Alberto Fabra, que nunca llegó a inaugurar un edificio que costó 2,4 millones de euros de fondos públicos.
El hecho de que el ITC traslade hasta Almassora a la mitad de su plantilla será definitivo para posicionar a la localidad entre los municipios de la comarca más competitivos a nivel industrial en un sector de referencia para la provincia como el azulejo. De momento, el consistorio ha creado la marca Espai Ceràmic, que en el futuro formará parte de la etiqueta Municipio Industrial Estratégico a la que aspira la localidad.
