El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, considera que es el gobierno central quien debe asumir la liberalización puntual de la AP7, ante las obras que se están llevando a cabo en la autovía y que están provocando problemas de tráfico. Cree que Fomento debe actuar como lo ha hecho en otros territorios en las mismas circunstancias. Responde así al secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar, quien este miércoles aseguraba que en estos casos hay una participación financiera de la comunidad autónoma.
Según ha recordado el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en los últimos años Fomento ha dejado de invertir más de dos mil millones de euros en infraestructuras en la Comunitat.
Por ello considera que tiene capacidad para asumir el coste de una posible liberalización de la autopista y solo pide el mismo trato. Cree que es obvio que la Comunitat tiene razones suficientes para recibir una compensación.
Cercanías
En cuanto al rechazo de Fomento a transferir la gestión del servicio de cercanías a la Generalitat considera el presidente autonómico que el gobierno central debe acabar con el insulto a la inteligencia que suponen los problemas en el servicio de cercanías entre Castellón y valencia.
Insiste Puig en que a medio corto plazo es mejor que el servicio sea gestionado por la propia Generalitat contando con un apoyo económico que estaría destinado a la modernización del servicio dotándolo de más calidad.