El sindicato ACAIP achaca este tipo de incidentes a la falta de personal y psiquiatras en los centros penitenciarios, lo que hace que no se atienda y vigile de manera adecuada a los presos. Sobre todo en la prisión de Albocàsser, donde ya se cuentan 3 agresiones y 10 funcionarios heridos en lo que va de año. Denuncia la inmovilidad de la Administración, quien, dice, se lava las manos ante este tipo de incidentes.
Además, critica que la ausencia de psiquiatras en los centros solo agrava el problema, pues hay un alto índice de enfermedades mentales no tratadas entre los presos. Hace hincapié en que, ante esta carencia de psiquiatras, la solución pasa por suministrar pastillas a los internos, lo que los hace aún más peligrosos.
Álvarez concluye que la sociedad tiene que ser más consciente de la realidad de las prisiones y pide que se tomen medidas inmediatas ante estos casos de peligrosidad.