Pese a que la afluencia de público en la primera jornada del festival, la audiencia ha sido menor que en 2018 y es que la jornada de jueves siempre es la más modesta en cuanto a asistentes. El hecho de volcar la programación en solo dos escenarios -con el escenario principal cerrado- ha concentrado a la gente y ha creado mejor ambiente.
Hasta 11 mil fibers recogieron su pulsera aunque se espera que los días más fuertes de asistencias sea la jornada de hoy y la de mañana, en la que los cabeza de cartel son Lana del Rey y Kings of Lion.
La organización del Festival asegura que esta edición esperan menos presencia británica y un considerable aumento de asistentes españoles. Afirman que cada vez son más jóvenes ya que primará la presencia de gente de entre los 18 y los 21 años.
Ante la bajada de fibers a la cita musical, el director, Melvin Benn observa que es una bajada generalizada entre todos los festivales y que esta edición del Fib espera 130 mil personas, una cifra que supera los datos del 2015.