Decepción y nueva frustración. Así es como resumen los miembros de Professorat Precari al Claustre, representantes de los profesores temporales y asociados en la Universitat Jaume I (UJI), tras la primera reunión formal con la rectora, Eva Alcón, y el vicerector de Profesorado, Ximo Beltrán, celebrada en la universidad castellonense.
En esta cita el colectivo, agradeciendo a la rectora su predisposición al diálogo, volvió a insistir en sus reivindicaciones de mejora de la precariedad laboral en el ámbito retributivo y de derechos laborales, e insistieron en que hay aspectos que van más allá del convenio colectivo de las universidades valencianas preacordado en 2019 y que sigue sin firmarse ni entrar en vigor.
El profesorado asociado es, en la actualidad, más del 40% del cuerpo docente de ese centro universitario y cubre un tercio de la docencia de Grados de la UJI, con salarios entre los 200€ y 400€. Esto supone entorno a 6€/hora, si se tiene en cuenta la carga de trabajo que se les impone. Alguno de sus integrantes lleva hasta 25 años de antigüedad, empalmando contratos de año en año, lo que supone un fraude de Ley.
A nivel retributivo se pide un salario digno equivalente al de un docente universitario por el mismo trabajo tanto en salario como complementos e incentivos. A esto se le une que dentro de la misma figura docente los profesores asociados del campus castellonense cobran un 30% menos que los de la Universidad de Alicante, por ejemplo, sin que nadie lo remedie.
La Plataforma de Profesorado Asociado de la UJI recuerda que el Convenio colectivo de las Universidades Públicas Valencianas, que iba a homogeneizar los salarios de los profesores de toda la Comunitat Valenciana, si bien implicaba una simbólica mejora salarial, pero no de otros ámbitos que se solicitan, debía entrar en vigor con efecto retroactivo en enero de 2019, y sigue pendiente de firma a fecha de hoy, octubre de 2022.
Al colectivo del profesorado laboral, especialmente al asociado a tiempo parcial, se le lleva prometiendo desde la UJI que con la firma del convenio se podrá asumir la masa retributiva de esa mejora pero que eso depende de la Conselleria. A su vez, la Conselleria achacaba el retraso al Ministerio de Hacienda.
Lo cierto es que a cada profesor asociado de la UJI se le está dejando de pagar las subidas prometidas de 2019, 2020, 2021 y 2022, que suponen entre 1.200€ y 2.400€ por año por docente, lo cual genera frustración, hastío y decepción ante las promesas incumplidas.
La Rectora ha manifestado al respecto que no se iba a hacer ninguna mejora salarial mientras no se aprobara el nuevo convenio colectivo, atascado desde 2019, y que no iba a buscar alternativas ni medidas correctoras en ausencia de este para cambiar la situación, ante la decepción de los representantes de Professorat Precari al Claustre.
En resumen, en este sentido, para este curso los profesores asociados seguirán cobrando a 6€ la hora sin que UJI ni Conselleria lo remedien. A pregunta de los representantes del profesorado de si deberían paralizar el curso porque la “Conselleria no puede pagar dignamente a sus profesores universitarios” la Rectora espetó que “eso ya no era decisión suya”.
En cambio, sí sacaron el compromiso de la rectora de que cuando el convenio logre desatascarse la UJI reclame en la medida de sus posibilidades la retroactividad a 2019 para compensar la brecha salarial actual, así como que se abra a discutir la mejora del mismo porque el acordado en 2019 no incluye aspectos laborales y retributivos que el colectivo sí considera importantes.
Respecto a la mejora de las condiciones laborales y de derechos de los profesores asociados en temas que son competencia de la universitat los dirigentes de la UJI se han mostrado, en cambio, más abiertos, comprometiéndose el vicerector, Ximo Beltrán, a estudiarlos a fondo y darles forma en los próximos meses con propuestas específicas.
Preocupación por la LOSU
Professorat Precari al Claustre ha manifestado su preocupación por las noticias que están surgiendo sobre la tramitación de la LOSU, que implicaría una reducción drástica del profesorado asociado sin darle alternativas, y sin que esté claro cuál va a ser el destino de los más de 500 profesores que imparten el 33% de docencia en la UJI.
La Plataforma de Profesorado asociado estatal ha trasladado la intención de hacer una huelga en noviembre para poner en valor el conflicto de una ley que nuevamente discrimina a esta figura docente en el contexto universitario.
La Plataforma de Profesorado Asociado de la UJI seguirá en contacto con sindicatos y otras plataformas de profesores de universidades españolas y realizará una asamblea entre sus miembros, en las próximas semanas, para considerar nuevas movilizaciones, por un lado ante las próximas elecciones sindicales en educación y por otro dependiendo de la respuesta e implicación de las instituciones, ante la actual situación de desamparo y en defensa de sus intereses legítimos que les corresponden como empleados de la administración pública.