La portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Castelló, Begoña Carrasco, ha trasladado la "enorme preocupación y desinformación" de los vecinos, comerciantes y hosteleros del centro de la ciudad -con los que junto a la concejala 'popular' Susana Fabregat lleva reuniéndose una semana-, ante el anuncio, "unilateral", de la alcaldesa de que va a acometer obras por valor de casi 900.000 euros en la plaza La Paz, y ha propuesto destinar este dinero a un plan de viabilidad que facilite el acceso al centro.
Así, Carrasco propone destinar los casi 900.000 euros que cuesta la obra a cuestiones que "sí piden los afectados" de la zona centro como elaborar un plan de viabilidad que mejore y facilite el acceso al centro; poner en marcha un transporte ecológico y gratuito que permita acercar a la gente al centro; campañas de aparcamiento gratis en parkings; aumentar los bonos comerciales; eliminar el sistema sancionador de cámaras; la mejora de la iluminación y limpieza; o un plan de embellecimiento con ayudas para la restauración de fachadas.
"Una actuación que, además de los perjuicios de tener que soportar las molestias de unas obras que nadie ha pedido, van a suponer el cierre de uno de los dos carriles que ahora mismo hay de acceso a la calle Mayor, un nuevo embudo, un nuevo estrangulamiento que tendrá efectos muy negativos sobre la accesibilidad al casco histórico y comercial de la ciudad, después de que se haya suprimido ya un acceso por el Parque Ribalta y el que se prevé eliminar en la avenida de Lidón", ha recordado.
Para la portavoz 'popular' "llueve sobre mojado". "Estamos ante una actuación que no surge de la ciudadanía, a la que ni siquiera se le ha consultado, como tampoco la reforma de la avenida de Lidón, cuando hay barrios de la ciudad más necesitados de inversión y cuando tenemos un centro que se muere, que lo que necesita son ayudas y no más palos en las ruedas como supone el sistema sancionador de cámaras de acceso al centro", ha añadido.
Respecto al sistema sancionador "con un único fin recaudatorio" que, para los 'populares', suponen las videocámaras de control de acceso al centro, Carrasco ha insistido en que hay sistemas que son igual de efectivos, "pero no tienen el afán recaudatorio que tiene el actual sistema". "Los comercios nos han dicho que desde que se han activado, el 10 de enero, hay menos público, sin olvidar todas las molestias que supone para repartidores, autónomos y personal que ha de acceder obligatoriamente, de manera puntual, o en el público general", ha concluido.