Sant Joan de Moró se convierte este año en un pueblo ejemplar y pionero en medidas anti-Covid de toda España.
Protegidos y sin positivos por coronavirus, en el municipio confían en que la localidad sea acogedora del turismo provincial. Haciendo gala de su buena gastronomía, el alcalde de la localidad, Vicente Pallarés, explica los manjares que nos esperan en el municipio. La coca de pataca, los dulces más exquisitos y el bocata de bacalao, reclamo de muchos ciclistas que a diario llegan al municipio.
Buen clima, naturaleza y cercanía ligados a su patrimonio. Donde presumen de cuatro yacimientos arqueológicos.
Destaca el yacimiento “El Mollet”, que se ubica en la parte más elevada del Tossal del Mollet, en el ámbito del paraje natural municipal. Se trata de un poblado medieval de los siglos V-X dC en buen estado de conservación. El yacimiento consta de tres grandes partes diferenciadas:
- Poblado abierto constituido por varias decenas de casas, algunas de 20 x 20 metros, de planta rectangular. Todas son de piedra seca, pero los muros trazados a soga tienen ángulos y puertas realizados con grandes bloques desastados.
- Una zona más alta con edificaciones que dominan el poblado, a modo de acrópolis, de planta triangular. En los extremos hay unas construcciones que parecen torres.
- Un “castrum” separado de las zonas anteriores. Se trata de un gran recinto rectangular de 70 metros sobre 35 metros, reforzado por varios bastiones aproximadamente cuadrados. El muro mide unos 2 metros de ancho.
