Los estudiantes de los institutos de la provincia, han salido a la puerta de los centros a protestar por la masificación de las aulas en secundaria. Denuncian que mientras en la calle está prohibido reunirse más de dos personas, en los centros una media de 30 estudiantes conviven en espacios cerrados, lo que consideran que es un gran contradicción.
El Sindicat d´estudiants del Pais Valencià, el órgano que ha convocado la protesta, pide al gobierno valenciano que suspenda de inmediato la presencialidad en las aulas, como ya lo hizo en la primera ola el año pasado, cuando las cifras eran mejores que en esta ola que estamos viviendo.
Además, los estudiantes piden un plan de rescate de la enseñanza pública, con más medios para garantizar la calidad y la seguridad de la enseñanza. Denuncian que los profesores están saturados de trabajo y que faltan medios informáticos para atender estos ciclos superiores. Consideran que la presencialidad debería limitarse a 15 alumnos por aula.