La Unió Llauradora ha realizado un estudio coincidiendo con el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, destacando que la sequía persistente ha causado pérdidas estimadas en 73 millones de euros para los cultivos de secano en la Comunitat Valenciana. A pesar de las lluvias recientes, los daños son irreversibles y requieren de la ayuda de las instituciones para hacerlas frente.
Más del 51% de las tierras cultivadas en la región son de secano, con olivos, almendros, uvas de vinificación y cereales como los cultivos más afectados. La provincia de Valencia lidera las pérdidas con 38,9 millones de euros, seguida por Alicante con 22 millones y Castellón con 11,5 millones.
El almendro es el cultivo más perjudicado, con pérdidas de 29,6 millones de euros, seguido de la uva de vinificación con 24,2 millones, el olivo con 13,5 millones y los cereales con 3,5 millones. La reducción en la producción de almendros es del 62%, en olivos del 78%, en cereales del 91% y en uvas de mesa del 90%.
La organización ha solicitado ayudas extraordinarias a la Conselleria de Agricultura, pero aún no ha recibido una respuesta. La organización ha convocado una protesta el 21 de junio para exigir atención a los problemas de sequía que enfrentan los agricultores y ganaderos de la Comunitat Valenciana
