Con el lema #NoSomosUnEstereotipo, somos mucho más, se han iniciado las actividades en la Plaza Pescadería y en el centro comercial Salera, donde se han instalado varias mesas informativas en las que se ha invitado a las personas que se acercaban hasta allí a poner en juego su conocimiento sobre las personas con síndrome de Down a través del juego “¿Soy Quien Crees?”. Un juego creado expresamente para esta campaña y que tiene como objetivo desmontar estereotipos como que las personas con síndrome de Down son como niños, son todos felices, no tienen carácter o son muy cariñosos.
“Me ha sorprendido el resultado porque yo siempre he pensado que las personas con síndrome de Down no podían trabajar”, ha contestado una de las personas que ha realizado el juego en la plaza Pescadería.
Tal y como comenta Carolina Ballester, presidenta de la Fundación Síndrome de Down Castellón, “es muy importante este tipo de campañas para dar visibilidad y poder seguir trabajando por la inclusión en todos los ámbitos, y los estereotipos, las etiquetas y los prejuicios son elementos que dificultan para conseguir esta plena inclusión”.
Además, también se han realizado actos en el CEIP Castalia en el que se han llevado a cabo varias actividades de sensibilización al alumnado a través del juego pedagógico «Palito Down», un juego diseñado por las profesionales de la Asociación Síndrome de Down para trabajar los estereotipos en los centros escolares y mejorar la inclusión educativa.
Además, en la Universitat Jaume I, en concreto en la FUE Fundación Universitat Empresa, se ha inaugurado una exposición de carteles y trabajos realizados de forma colaborativa entre alumnado del Grado de Maestro/a de Educación Infantil, del máster de Psicopedagogía y del curso Unidiversitat junto a personas usuarias del Área de Atención Psicoeducativa de la Asociación Síndrome de Down, bajo el lema de la campaña #NoSomosUnEstereotipo, para fomentar la inclusión en el ámbito universitario. Esta campaña se podrá visitar hasta el próximo día 27 de marzo.
Actualmente en la Asociación y en la Fundación Síndrome de Down de Castellón se atiende a 325 personas usuarias de las que 111 son personas con síndrome de Down.
19 de ellas se encuentran trabajando en empresas de la provincia a través del servicio de Empleo con Apoyo, “un dato muy relevante que nos hace ser optimistas respecto a la inclusión laboral, pero que nos anima a seguir luchando para derribar las barreras en forma de estereotipo que todavía encontramos al llegar al mercado laboral” destaca Ballester.
Campaña en redes sociales
Las redes sociales también han sido escenario de la campaña de este año. A través de ellas se ha instado a personas e instituciones a compartir fotografías y vídeos en redes sociales, donde destaquen que es lo que más les gusta de las personas con síndrome de Down que conocen.
Estas publicaciones con la etiqueta #NoSomosUnEstereotipo se han ido publicando a lo largo del día llegando a tener una gran repercusión en las principales redes sociales.
#NoSomosUnEstereotipo somos mucho más, la campaña del Día Mundial del Síndrome de Down 2023
Para demostrar los estereotipos que aún persisten en la sociedad, desde DOWN ESPAÑA se llevó a cabo un experimento social en el que escogimos al azar a 25 personas de diferentes edades, nacionalidades, gustos e intereses, entre las que había una persona con síndrome de Down. Todas realizaron un cuestionario sobre las búsquedas que habitualmente realizan en internet. Para bucear en los perfiles de cada persona, contratamos a la experta analista de datos y ciber investigadora, Selva Orejón, a la que solo mostramos las búsquedas realizadas por Oriol Cano, un hombre de 47 años con síndrome de Down. Queríamos comprobar si ella lograba identificar quien era la persona detrás de preguntas como ¿Cómo adelgazar sin dejar de comer?, ¿Cómo llevar una relación a distancia?, o ¿Qué pasa si me quedo solo? Cuestiones que hicieron dudar a la experta acerca de quién estaba detrás de ellas.
¿Lograría la analista reconocer a la persona con síndrome de Down entre todos los perfiles? Ese es el desafío al que se enfrentan hoy en día miles de personas al conocer y tratar a las personas con síndrome de Down, limitados por multitud de prejuicios y estereotipos.
