Los trabajadores de Renfe y ADIF están llamados a la huelga el próximo miércoles, 31 de octubre.
Una jornada que coincide con la operación salida del puente festivo de Todos los Santos. Desde CGT, sindicato organizador, aseguran que no quieren perjudicar a la ciudadanía pero que la huelga es la única manera de que empaticen con los empleados de la empresa ferroviaria.
El portavoz de CGT en Castellón, Juan Ramón Ferrandis, explica que a quien mas favorece una solución de la situación es a la ciudadanía y pide que los usuarios entiendan su lucha.
La medida además de afectar al servicio de cercanías de toda la comunitat, podría tener consecuencias en las conexiones directas de Castellón con Barcelona y Madrid y podría afectar al turismo de la provincia, que se aprovecha de estas conexiones para potenciar el sector turístico.
El sindicato informó de que el paro tendrá lugar entre las 00.00 horas y las 23.00 horas del miércoles y con su convocatoria la formación busca reivindicar el servicio ferroviario público ante la próxima liberalización del transporte de viajeros y la «privatización» de algunos trabajos.
CGT reivindica la reducción de la jornada laboral hasta las 37,5 horas semanales para contribuir a generar «empleo joven». Además, el sindicato también pretende protestar por la que considera «una pérdida de calidad del servicio» y el «aumento de las incidencias».
