Se trata de una evaluación ambiental esperada por el sector azulejero de la provincia que, una vez ha completado todos los trámites previos y documentación requerida, ha obtenido la evaluación ambiental favorable en cuatro meses.
Ahora, la autorización final de explotación dependerá de la Conselleria de Economía, de la que depende el negociado de minas en la Generalitat Valenciana.
Con esta nueva autorización, la Generalitat traslada al sector su claro apoyo en un momento de incertidumbre por los efectos de la guerra de Ucrania, no sólo a través de esta autorización minera, sino de la agilización administrativa en la autorización de mejora de todas las industrias cerámicas de la provincia de Castellón, en todos aquellos proyectos de mejora y modernización de las instalaciones, del lado de la sostenibilidad global.
Todo ello, dada la alta dependencia de sector para la obtención de algunas materias primas de Ucrania, que como consecuencia de la guerra se ha visto afectada por problemas de abastecimiento, en búsqueda de nuevas posibles fuentes de suministro.