La Unió de Llauradors alerta de que el pedrisco del fin de semana deja más de 2.300 hectáreas afectadas; casi todas en las comarcas castellonenses de la Plana Baixa, Plana Alta y l’Alcalatén, con unas pérdidas estimadas en unos 2,5 millones de euros.
"El cultivo más afectado es el almendro, seguido de los cítricos (fundamentalmente mandarinas) y en menor proporción ya algarrobos, viña, cereales y fruta", según ha explicado la organización agraria.
En este sentido, lamenta que "las pérdidas en el almendro pueden ascender a alrededor de 1,3 millones de euros y en los cítricos se elevarían a 1,1 millones de euros. El resto, hasta los 2,5 millones estimados, se repartiría en los otros cultivos".
En la comarca de la Plana Baixa las localidades más perjudicadas por el pedrisco fueron sobre todo Artana y Borriana y ya en menor medida Vall d’Uixó y la Vilavella. En la Plana Alta el término municipal con mayores daños es Vall d’Alba y en l’Alcalatén es Les Useres.