Normalidad en la provincia de Castellón tras el primer fin de semana con toque de queda. En la capital de La Plana, la Policía Local de Castelló realizaba 7 servicios el sábado por la noche en domicilios particulares donde se estaban realizando fiestas y los vecinos denunciaron molestias a la policía. Fiestas que se disolvieron con la presencia policial. Además la policía también intervino en 3 ocasiones por molestias en vía pública y realizó también el sábado por la noche dos atestados por dos conductores que circulaban con influencia de bebidas alcohólicas y un ciclista que circulaba ebrio.
El toque de queda se instauraba desde la noche del sábado y ayer domingo por la noche quedaba oficialmente ratificado por el president de la Generalitat, mediante un decreto con medidas como la prohibición de la movilidad nocturna en la Comunitat Valenciana desde las 12.00 de la noche y las 06.00 de la madrugada. Quedan exentos de esta prohibición quienes vayan a trabajar, asistan a dependientes o personas mayores o quienes acudan a un centro médico o una farmacia. También se limitan las reuniones familiares y sociales a un número máximo de 6 personas, tanto en espacios públicos como privados y con excepción de convivientes. Se mantienen las actividades y eventos con los aforos y medidas de seguridad que regían hasta ahora.
El decreto de la Generalitat también afectará a la hostelería donde el consumo será siempre sentado en mesa tanto en el interior como en las terrazas. Además, en las mesas, se restringirá la presencia a 6 personas como máximo y las barras solo podrán ser usadas para pedir y recoger la consumición. El horario de cierre de los establecimientos será a las 00.00 horas, sin que puedan aceptar pedidos a partir de las 23.00 horas.
También queda prohibida la venta de alcohol durante la franja horaria comprendida entre las 22.00 horas y las 08.00 horas del día siguiente, excepto en los establecimientos de hostelería y restauración que se podrá consumir alcohol hasta las 24 horas.
La nueva situación borra la posibilidad de toda celebración de Halloween y que dibuja unas Navidades sin uvas en la calle. El presidente de la Dipùtación y la alcaldesa de Castellón, hacen un llamamiento a la responsabilidad de la ciudadanía ante la coyuntura actual y piden civismo para no bajar la guardia ante este segunda oleada de la pandemia.