Vila-real es uno de los núcleos urbanos más afectados y Benicarló es uno de los términos municipales donde mayor concentración de daños se han producido.
En el caso de Benicarló las pérdidas y los daños están valorados entre 3 y 4 millones de euros.
En Vila-real, la primera estimación de daños detectada por el Sindicato de Riegos y la Unió de Llauradors y que afecta a 140 hectáreas de cítricos, especialmente en las zonas de la Florida, Molló, Camí Vell-Onda, Senda Pescadors y Solades.
Los daños se centran, además de la agricultura en edificios, mobiliario urbano, cableado y vehículos. La diputación se sumará a la petición a la Generalitat de zona catastrófica para estos dos municipios.