La situación afecta a cuatro aulas de Infantil, cuyos alumnos de 3, 4 y 5 años de edad, en caso de persistir la situación, tendrán que matricularse en colegios públicos. También se ven afectados cuatro profesores de educación infantil.
La dirección del centro acredita que el pasado 7 de marzo solicitó la renovación del concierto e insiste en que se encuentra al corriente con todas sus obligaciones tributarias. Desde Educación se ha deslizado que a esa solicitud de renovación del concierto fue rechazada por no cumplir los requisitos requeridos, si bien la dirección del centro de enseñanza niega que haya recibido notificación formal alguna.
Con todo, la dirección del centro ha puesto en manos de abogados el asunto para tratar de llegar a una solución que, a su juicio, ha de pasar por la renovación del concierto educativo que existe.
Por su parte, las familias de los niños afectados han anunciado movilizaciones para exigir a la conselleria de Educación que el centro continúe disponiendo el próximo curso de aulas de infantil concertadas: “Haremos lo que haga falta e iremos hasta donde sea necesario para que se de marcha atrás en esta injusticia”, afirmaban este miércoles muchos padres a las puertas del centro escolar.
La Comisión Municipal de Escolarización se reúne este jueves y tendrá que abordar el polémico asunto y la reubicación de los alumnos que lo requieran en colegios públicos.