El dispositivo de seguridad desplegado entre los días 1 y 10 de agosto en las fiestas de Aspe, ha contado con 120 efectivos de la Policía Local y 30 servicios especiales del cuerpo para atender eventos claves como la Traída, los días de barracas y las fiestas de Moros y Cristianos.
Las fiestas de Moros y Cristianos de 2024 cerraron el pasado sábado con las marchas cristianas de Estudiantes rumbo al castillo de la Embajada. De esta forma, la comparsa finalizaba su reinado de la cruz en un desfile emotivo a través de unas calles llenas por el calor del público.
Fue a las 21:00 cuando la Gran Entrada Cristiana arrancó por la calle Castelar. Los primeros en salir fue el bando de la media luna con las filas de los moros Sulaymán, Alcaná, Aljau y Fauquíes. Tras ello, los pasodobles de los Contrabandistas de la Sierra Negra anunciaban que el bando de la cruz llegaba seguido por Lanceros de Uchel, Duque de Maqueda y Estudiantes. Finalmente, en el castillo de las Embajadas, las Fiestas de Moros y Cristianos tocaron a su fin con la entrega de los Premios Miguel Iborra a los mejores cabos de cada filá.
Enrique Alenda, presidente de honor de las Fiestas de Moros y Cristianos de Aspe, se ha mostrado satisfecho de los eventos y ha agradecido a “la Policía Local, al servicio del Ayuntamiento, especialmente a los eléctricos y, sobre todo, la colaboración de comparsas, de festeros y de directivas”.
La tranquilidad ha sido la tónica general de la actividad festera donde sólo se registró una reyerta. Una tendencia que se ha mantenido en las fiestas patronales donde también se registraron como incidentes dos lipotimias.
