Aspe pone en marcha un plan para reducir los vertidos tras ver multiplicado por cinco el canon de vertidos
El canon que se paga a la Confederación Hidrográfica del Júcar pasa este año de los 8000 a los 40.000 euros
El Ayuntamiento de Aspe ha puesto en marcha un plan para reducir los niveles de contaminación de las aguas que llegan a su depuradora, a través de la red de saneamiento y alcantarillado, por los vertidos industriales.
El municipio de la comarca del Medio Vinalopó ha sido advertido de la situación por la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) a través del incremento del canon anual por depuración de aguas de 8.000 a 40.000 euros ya este año.
Desde la CHJ se ha avisado que de no reducirse los parámetros de nitrógeno detectados, Aspe no podrá reciclar el agua que llega a su depuradora para la reutilización en el baldeo de calles, agricultura o para el riego de parques y jardines.
El alcalde de Aspe Antonio Puerto ha pedido la colaboración de la industria del municipio para proteger el medio ambiente y ha contratado a la empresa Hidraqua para colaborar con las empresas en el asesoramiento y control de vertidos; así como para localizar a aquellas, legales o sin licencia, que pudieran estar realizando vertidos contaminantes a la red de recogidas de aguas por desconocimiento o de manera irresponsable.
El Ayuntamiento de Aspe ha localizado algunos focos y ha pedido a industriales medidas correctoras urgentes.
Además, se ha enviado circulares informativas a todas las empresas del municipio para que colaboren con el ayuntamiento e Hidraqua y hagan sus propios análisis de los vertidos que tiran por la red de alcantarillado.
Tras la campaña informativa y de control, los que no cumplan, serán multados y juzgados por delitos contra el medio ambiente, según ha explicado Juan José Alonso, gerente de Hidraqua.