La diferencia entre un simple intermediario entre un comprador y un vendedor y un asesor inmobiliario es grande: el primero se limita a favorecer una transacción. El segundo dispone de todos los recursos para garantizar que dicha transacción se haga de la forma adecuada desde el punto de vista legal, administrativo y sobre todo para satisfacción de ambas partes. Para entender mejor este concepto de asesoría global contamos con Javier Puebla, Manuel Rocamora y Rosa García que además, nos dejan algunas viviendas muy interesantes que acaban de llegara su banco de datos.