Desde su papel de oposición, la portavoz de Compromís per Elx, Esther Díez, califica el primer año de gobierno de PP y Vox en Elche, liderado por Pablo Ruz como "una contradicción permanente". Considera que no está abordando los problemas reales de los ilicitanos e ilicitanas como la carestía de la vivienda, la mejora de los servicios públicos o la agilización en la tramitación de proyectos que afirma "se quedaron prácticamente terminados en la pasada legislatura".
Además insiste en su preocupación por lo que califica de "interferencias constantes de la religión católica en las decisiones municipales" y denuncia que se haya renunciado a la deuda histórica de 43 millones de euros que ya había reconocido la Generalitat y que ahora no van a legar a Elche .