En Elche y zonas como Elda y Petrer, el sector calzado representa un motor económico indudable y su carácter eminentemente internacionalizado y dirigido a la moda, le ha hecho padecer con especial incidencia la crisis provocada por la pandemia. Lo ha hecho además por partido doble al desplomarse tanto el consumo interno nacional como las exportaciones.
Y a todo se suma que ahora el Gobierno central ha excluido al sector calzado del ámbito al que se han circunscrito las ayudas públicas para paliar los efectos de la crisis económica arrastrada por el coronavirus.
Las patronales del sector se han revelado inmediatamente contra esa decisión y ha exigido una rectificación porque, según insisten, las empresas del sector calzado han sufrido la crisis sanitaria de manera más acusada que otros segmentos de la economía para los que sí se han habilitado ayudas.
Marian Cano, presidenta de la Asociación Valenciana de Empresas del Calzado, Avecal, ha pasado hoy por los micrófonos de ‘Más de uno Elche’ y ha sido rotunda tanto en la exigencia de una rectificación como en los argumentos para adoptar ese posicionamiento. Entre éstos, está la caída el pasado año del Índice de Producción Industrial en un 28%, que ha sido la más grande de toda la serie histórica del sector, o la pérdida de más de 7200 empleos en el conjunto de zonas productoras de calzado del país.
La presidenta de Avecal, que además encabeza de forma provisional la dirección de la Federación de Industrias del Calzado de España, ha recordado que, cuando la economía se paralizó hace un año al decretarse el estado de alarma, las empresas del sector se involucraron poniendo sus recursos materiales y humanos de manera totalmente “altruista” al servicio de la fabricación de material sanitario que se repartió por los hospitales que afrontar aquella primera ola de la covid-19 con carencias de material de protección frente al virus como mascarillas, batas quirúrgicas o pantallas protectoras.
