Entrar en estos días previos a la Navidad en el Castillo Fortaleza de Santa Pola es como dar un salto en el espacio. Porque allí se encuentra la Casita de Papá Noel. Con su trineo aparcado en la puerta y los elfos recibiendo a los niños y niñas en la entrada, podemos conocer su dormitorio, su salón y su cocina.
Además, el propio Papá Noel recibe uno por uno a todos los niños que pueden entregarle directamente su carta de deseos. Así nos lo cuenta la vicepresidenta de la Asociación de Comerciantes de Santa Pola, Marinela Pomares.