Continúa la investigación en torno a la desaparición de la joven ilicitana Anna Marín cuya última ubicación la sitúa en Lima, Perú, y de la que se sospecha que podría haber sido captada por una secta. Anna, estudiante de cuatro de Historia en la Universidad de Alicante, viajó a este país el pasado mes de julio, teóricamente en compañía de un grupo de compañeros de estudios, regresando a Elche un mes después. A los pocos días anunció que volvía a irse de viaje, en ese caso afirmando que iba a pasar unos días a una casa rural con amigos, aunque posteriormente la propia Anna reconoció que en ambas ocasiones había viajado sola, y que de nuevo estaba en Lima.
Lo cierto es que hay muchos elementos que apuntan a que podría haber sido captada por una secta.
Así lo ha analizado en Onda Cero, el experto Luis Santamaría, miembro de la Red Iberoamericana de estudio de las sectas, con quien hablamos en esta entrevista.