Desde la Asociación de Empresas Turísticas de Elche (AETE) se ha destacado este jueves que la estacionalidad en la llegada de visitantes a la ciudad ha sido similar en 2017 a la de años anteriores. De hecho, el principio y final de ejercicio han concentrado las cotas más bajas de ocupación y el verano, las más altas. En agosto se alcanzó el máximo de ocupación: un promedio del 87,9%.
Los hoteles de Elche han cerrado el año 2017 registrando un incremento en la cifra de pernoctaciones del 5’6% respecto al año anterior, situándose la ocupación media en el año en un 69%.