Denominada técnicamente Pennisetum setaceum, el Rabo de gato es una especie vegetal que a juicio de Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA) representa “una de las mayores amenazas para la biodiversidad y el funcionamiento de los ecosistemas naturales”.
Dice el grupo ecologista que en otras zonas de España, como Canarias y Andalucía, está provocando considerables daños tanto al medio natural como al agrícola y que “pese a la expresa prohibición para su posesión, transporte o venta, todavía hay viveros que continúan vendiendo ejemplares de rabo de gato e incluso algunas administraciones públicas lo continúan utilizando en zonas verdes”.
Además, AHSA ha advertido mediante un comunicado que “su propagación a través de las cunetas y márgenes de carreteras, las convierten en un importante vector de propagación, siendo los ecosistemas áridos y semiáridos muy sensibles a la posible invasión de esta especie”.
En el término municipal se está detectando la presencia de esa especie vegetal en lugares donde no se encontraba anteriormente, siendo a juicio de AHSA “especialmente preocupante su llegada al Clot de Galvany y su rápida extensión hacia el sur del término municipal de Elche, a través de la carretera de Elche a Dolores”, habiéndose detectado recientemente su presencia en las cercanías del Parque Natural de El Hondo.
Desde Amigos de los Humedales del Sur de Alicante se ha explicado que las características ecológicas y botánicas del Rabo de gato la convierten en una especie potencialmente peligrosa porque se trata de plantas perennes de hasta 20 años de vida que se adaptan a todo tipo de suelos, a la falta de agua y a las altas temperaturas, siendo muy resistente al fuego: “Se ha detectado un incremento de la intensidad y la frecuencia del fuego en aquellas zonas donde existen grandes poblaciones”, señala el comunicado hecho público este domingo por AHSA que añade que “en cuanto a su repercusión sobre el medio agrícola, por sus características, puede llegar a ser un grave problema en olivar, viñedos, cultivos leñosos en general, dehesas y pastizales”.
Ante esta situación, AHSA ha remitido un escrito ante la Conselleria de Medio Ambiente, en la que solicita la puesta en marcha de un plan de acción contra el Rabo de gato, que comprenda medidas de concienciación y divulgación de peligro que supone la utilización de esta especie, así como la coordinación con las diferentes administraciones para el control de la especie y sobretodo detener su expansión hacia las zonas húmedas del sur de Alicante.