El Ayuntamiento de Elche ordenó formalmente a los propietarios del edificio un cambio de apuntalamiento que permitiese reabrir al tráfico la zona pero la propiedad del inmueble ha rechazado hacerlo, considerando que lo ha de hacer el propio ayuntamiento dado que, como se le requirió el pasado 12 de enero, ella realizó el apuntalamiento que permitía la premura con la que la Conselleria de Cultura ordenó esa medida por motivos de seguridad. Es más, en las alegaciones presentadas por los propietarios, éstos dan expresamente su permiso para que el ayuntamiento apuntale la parte exterior de la fachada de ese edificio.
El coste de la actuación va a rondar los 35.000 euros que en un primer momento van a ser asumidos por el ayuntamiento, siendo reclamados posteriormente a los propietarios del edificio.