Hasta el momento la sequía ha provocado una ligera reducción en la superficie cultivada de hortalizas de invierno en el Camp d’Elx. Respecto a la pasada campaña, esa disminución se cifra en alrededor del 10%, de modo que este año se cultivan unas 1.400 hectáreas, más de un centenar menos que el pasado año.
Ha descendido la superficie cultivada de brócoli, coliflor y habas, mientras que se ha mantenido el de romanesco y ha aumentado el de alcachofa y patata.
Respecto a la patata, desde ASAJA, su presidente en Elche, Pedro Valero, ha explicado que la falta de agua ha provocado que su tamaño sea menor que el de otro año.
Valero ha añadido que se ha recolectado un tercio de la producción cultiva y ha advertido que hay 14 millones de kilos de hortalizas cuya producción y calidad en la misma depende de que en los próximos meses llegue agua para regar.
El presidente de ASAJA Elche ha afirmado que hasta 14 millones de kilos de hortalizas y otros cultivos del Camp d’Elx dependen de la llegada de agua para el riego, tanto para obtener su calidad habitual como incluso para que sus producciones salgan adelante.
El arbolado, entre él el granado, corre un riesgo serio si no llueve y el agua para regarlos continúa sin llegar en cantidad suficiente.
Desde Riegos de Levante se ha urgido la puesta en marcha de medidas para que el Camp d’Elx reciba agua para regar, así como que se advierte que si esos aportes hídricos no llegan, a partir del verano la subsistencia de los cultivos, incluidos el arbolado, corre riesgo.
El arbolado se encuentra en estos meses en época de recibir un riego. La falta de agua está provocando ya las restricciones en el riego, en su periodicidad, según ha señalado Javier Berenguer, presidente de Riegos de Levante, que ha urgido al Gobierno central a adoptar medidas para que el agua para regadío llegue a Elche.
Dentro del arbolado, en Elche, uno de los que más significado tienen es el granado, que necesita alrededor de 4 riesgos al año, en aquellas extensiones agrarias en las que se riega a manta.
Lo ha explicado así Francisco Oliva, presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida de la granada Mollar de Elche, que no obstante ha confiado en que este año se logrará salvar la situación.