El barrio de Carrús, el centro histórico y Altabix son las áreas de la ciudad de Elche en las que más daño causaría en sus edificios un terremoto de magnitud 5 con epicentro en la falla de Crevillent o la de la Vega Baja.
Por su antigüedad, los edificios de esos barrios están construidos con legislaciones muy laxas desde el punto de vista sísmico lo que les hace más vulnerables que el resto de inmuebles.
Esta es una de las conclusiones que avanza el estudio sísmico del término municipal que está realizando un equipo multidisciplinar de la Universidad de Alicante, cuya primera parte, que es la más técnica, ha finalizado, esbozando además un mapa del suelo y sus características.
La previsión con la que trabaja el equipo redactor del informe es la de entregar un borrador del mismo a finales del mes de junio, mientras que el documento definitivo se finalizará en octubre.
Sergio Molina, sismólogo de la Universidad de Alicante, ha explicado que el fin último y principal del análisis que se está llevando a cabo es el de que ante un terremoto la ciudad y sus recursos estén mejor preparadas para afrontar lo que pueda ocurrir.
El concejal de Urbanismo de Elche, José Manuel Sánchez, ha explicado que los parámetros que concluya el estudio sísmico serán trasladados un nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).
