El peruano Félix Manrique, líder de una secta que captó a la joven ilicitana Patricia Aguilar en 2017, ha sido condenado a 20 años de cárcel por un delito de trata de personas con fines de explotación en agravio de seis personas.
El Trigésimo Primer Juzgado Especializado en lo Penal con Reos en Cárcel de Lima (Perú) dictó el pasado viernes la sentencia contra el ahora condenado, que usaba el seudónimo de ‘Príncipe Gurdjeff’, que además ha sido condenado a pagar en concepto de reparación civil 26.000 dólares a las agraviadas.
Felix Manrique estaba en prisión preventiva desde el mes de julio del pasado año toda vez que fue detenido a raíz de una denuncia interpuesta por la familia de Patricia Aguilar. Ésta fue localizada, junto a su bebé recién nacido, en un la selva peruana, donde se rescató a otras mujeres captadas por el líder de la secta.
A Aguilar la captó a través de Internet cuando aún era menor de edad y logró persuadirla para que cuando cumpliera los 18 años abandonara a su familia y viajara a Perú, como así ocurrió en enero de 2017.
La familia de la joven ilicitana inició entonces una larga lucha por recuperarla, asumiendo por sus propios medios incluso una investigación que finalmente dio sus frutos un año y medio después de la marcha de la joven del domicilio familiar.
El padre de Patricia Aguilar viajó entonces a Perú donde logró que se activara la investigación judicial, posibilitando el rescate de la joven ilicitana y su bebé, así como de otras dos mujeres.
Semanas después de ser rescatada, y tras ser atendida temporalmente por el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables de Perú, Patricia Aguilar y su bebé regresaron a España.
