Las obras de peatonalización de la calle Corredora tienen plazos: comenzarán el 16 de agosto, al día siguiente de la finalización de las fiestas patronales, y estarán finalizadas de cara al inicio de la campaña comercial de Navidad, sufriendo un paro a finales de octubre con motivo de la representación extraordinaria de los años pares del Misteri d’Elx.
Antes de ese 16 de agosto, se habrá acometido la reordenación del tráfico en la zona centro del casco urbano, que arrancará después de Semana Santa.
La mayor transformación la va a experimentar la calle Alfonso XII en la que se crearán dos carriles de circulación, eliminándose la actual banda de aparcamiento y reduciendo la anchura de la acera del lado izquierdo, en el sentido actual de circulación de vehículos. En esa vía también se suprimirá la rotonda en la que está el monumento a Francesc Cantó, a fin de prolongar los dos carriles hasta la intersección con la calle Ángel, por la que discurrirá todo el tráfico a partir de la peatonalización de la Corredora, incluido el de autobuses.
Asimismo, la calle Porta Oriola cambiará su sentido de la circulación pasado a ser en dirección oeste.
El proyecto ha sido presentado este martes y supondrá una inversión de alrededor de 700.000 euros para peatonalizar la calle Corredora y de 200.000 euros más para las actuaciones de reordenación del tráfico rodado. Éstas afectarán también a otras zonas de la ciudad, por ejemplo, la Avenida de la Libertad, en lo que al transporte público se refiere.
Está previsto peatonalizar el conjunto de la calle Corredora (alrededor de 500 metros lineales de longitud) y con ello Elche dispondrá del conjunto de su centro histórico restringido al tráfico.
El complejo de Las Clarisas ha sido el lugar elegido por el equipo de Gobierno municipal para presentar un proyecto que tanto PSOE como Compromís y Partido de Elche han valorado de forma positiva.
La Plaça de Baix quedará convertida en un espacio sin obstáculos de más de 2.000 metros de superficie y cuyo pavimento rendirá homenaje a la cultura íbera. Las piezas de pavimento que se saquen de esa zona se destinarán a elevar la calzada actual de la calle Corredora hasta el nivel de la acera.
El alcalde de Elche, Carlos González (PSOE), ha defendido que la peatonalización de la calle Corredora “no será traumático para la circulación”. Ha explicado que los estudios de tráfico que se manejan apuntan a que solo el 25% de los coches que circulan diariamente por esa vía lo hacen con la intención de aparcar en la misma, de modo que el 75% del tráfico restante lo hace de paso.
Además, González ha destacado que la circulación de vehículos por esa calle se ha reducido considerablemente en los últimos años. González ha asegurado que en la década de los años 90, con dos carriles de circulación en la calle Corredora, se registraban 20.000 coches diarios y el pasado año, con un carril, se contabilizaron 5.000. Un año antes, esa cifra era de 7.000 vehículos al día.
El alcalde de Elche se ha mostrado convencido de que la peatonalización de la calle Corredora va a tener efectos positivos para la dinamización comercial de todo el centro histórico, así como para el medio ambiente.
Tanto Mireia Mollà, desde Compromís, como Jesús Pareja, desde el Partido de Elche, han valorado también positivamente el proyecto.
Mollà ha puesto de relieve que la ejecución del proyecto llega coincidiendo con el treinta aniversario de la firma de la Carta Europea de Derechos del Peatón y ha incidido en que se trata de una iniciativa merced a la que se gana espacio público para los ciudadanos.
Jesús Pareja se ha expresado a favor del proyecto y ha considerado que es necesario que tenga continuidad con otras actuaciones que potencien turísticamente la zona como la iluminación de los hitos monumentales que están en los alrededores del casco histórico.
