El Defensor del Pueblo de España ha admitido a trámite la queja presentada por un grupo de padres de alumnos del instituto de Torrellano en relación a la seguridad y estado de los muros del centro de educación secundaria.
En el escrito remitido al Defensor del Pueblo se pide que se informe de la situación real del centro, así como de las razones por las que los medios empleados para dotar de seguridad el perímetro de la fachada del edificio “son considerados suficientes” sin que se haya dado a conocer “un informe técnico de todos los muros del centro”.
Además, se insta la realización de un estudio de todo el centro y que dicho estudio sea público.
La queja elevada al Defensor del Pueblo fue registrada el pasado 6 de noviembre toda vez que el Sindic de Greuges de la Comunitat Valenciana se pronunciara respecto a la seguridad de las instalaciones educativas y la desigualdad que están sufriendo los niños que cursan secundaria en el instituto de la pedanía de Torrellano.
En la respuesta a la queja emitida por el Sindic de Greuges, éste apuntó que a tenor de los informes obrantes en el expediente, “el estado de las instalaciones del IES Torrellano se compadece mal con la calidad de la enseñanza que han de recibir los alumnos del mismo” lo que supone que “los alumnos del citado centro deben
soportar unas instalaciones escolares deficientes e inseguras que les colocan en una situación de desigualdad respecto a otros alumnos que sí disponen de instalaciones óptimas para la impartición de la enseñanza”.
El instituto de Torrellano tiene su fachada acordonada por un vallado desde hace tres años por riesgo a desprendimiento de su recubrimiento de caravista.
La licitación de la obra de reparación de la fachada está en marcha, si bien los padres de alumnos lamentan que desconocen tanto el alcance de la obra como los muros a los que afecta.
Ahora, el Defensor del Pueblo ha admitido a trámite la queja recibida y abrirá una investigación para aclarar lo ocurrido con las administraciones implicadas, es decir la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de Elche.