En Elche, a fecha 31 de diciembre, hay 11.405 desempleados que disfrutan de alguna prestación social, de los que 7.277 tienen una no contributiva, lo que supone que perciben 430 euros mensuales o menos.
Solo el 36% de los parados de la ciudad perciben una prestación contributiva, que es aquella que han cotizado en su último contrato laboral.
A ello se suma que el 54% de los desempleados del municipio (13.531 trabajadores) no tiene ningún ingreso mensual al haber agotado todas las ayudas a las que tenían derecho por esa situación, que conlleva que los mismos llevan más de dos años en situación de búsqueda de empleo sin que lo hayan logrado.
Así se desprende de las cifras facilitadas por el sindicato CCOO, que apuntan incluso que en Elche 446 desempleados se encuentran al borde de quedarse en los próximos meses sin prestaciones sociales.
La situación es similar en Crevillent y Santa Pola. En la villa marinera el 46% de los parados registrados (1.225) carecen de prestaciones sociales, mientras que en Crevillent esa situación afecta al 58% de los desempleados inscritos en las listas del Servicio Valenciano de Empleo y Formación (Servef).
Desde CCOO se considera que las cifras de cobertura son más preocupantes “cuanto más se acentúa la temporalidad en la contratación”. Incide el sindicato que “el avance progresivo hacia las prestaciones no contributivas implica un empobrecimiento creciente y añade que el aumento sostenido de la precariedad laboral se ha ido reflejando en los salarios y en las prestaciones”.