La Policía Nacional detuvo el pasado sábado a un varón de nacionalidad española de 45 años que, presuntamente, agredió sexualmente a una trabajadora que tenía en uno de los locales que regentaba. Estos establecimientos se anunciaban como centros de masajes normales pero las actividades, presuntamente, tenían fines sexuales. La investigación comenzó tras recibir información sobre estos anuncios en páginas eróticas.
Para la realización de dicha labor, el arrestado tenía trabajando a varias mujeres de diferentes nacionalidades, todas extranjeras, y la mayoría de ellas en situación irregular, cuya función era dar masajes con fines de diversa índole sexual. La situación de estas mujeres y el hermetismo que existe a causa del miedo a posibles represalias dificultaron la labor policial.
No obstante, una de las víctimas denunció una agresión sexual por parte del propietario de los negocios, tras haber sido obligada a mantener relaciones sexuales con él sin su consentimiento. El detenido ha pasado a disposición del Juzgado de guardia y los investigadores continúan buscando a más víctimas para llevar a cabo el cierre de este y otros locales similares que se esconden tras la apariencia de negocios lícitos, donde utilizan a víctimas en situaciones de riesgo a las que explotan sexualmente con el único fin de obtener el mayor beneficio económico.