La Policía Local de Elche realizó entre los días 14 y 15 de agosto las detenciones de los presuntos autores de hurto de smartphones, principalmente en la Nit de la Roà, debido a la gran afluencia de público en las barracas, donde los individuos encontraron la facilidad por el trabajo en grupo.
La sustracción de móviles fue continua durante los días de fiestas pero la Nit de la Roà fue el momento de mayor actividad. Fueron los vigilantes de seguridad destinados a la Barraca Municipal los que localizaron, alrededor de las 05:00 horas, a dos posibles sospechosos implicados en estas acciones delictivas durante los días previos, siendo apoyados inmediatamente por los Equipos Operativos de Seguridad.
Estos jóvenes, de varias nacionalidades y de edades comprendidas entre los 16 y 19 años, fueron preguntados al respecto, negando cualquier vinculación. Sin embargo, portaban tarjetas bancarias a nombre de terceras personas alegando que “alguien se las debía haber metido en el bolsillo sin darse cuenta”.
Por tales hechos y al carecer de documentación, fueron trasladados a Comisaría a efectos de identificación y ser de fuera de la ciudad. En este lugar fue donde se produjo su identificación espontánea por parte de una de las víctimas que se encontraba allí denunciando. Según relató a los agentes, los individuos se habrían acercado en grupo y simulando bailar y saltar, chocaban accidentalmente, momento en el que aprovechaban para efectuar el hurto, llegando a participar en algunas ocasiones unas chicas que distraerían a los objetivos.
Con las denuncias y las atenciones a los afectados allí presentes, los equipos policiales identificaron con su ayuda a otros tres posibles autores de edades similares. Uno de ellos fue detenido por atentado a Agente de la Autoridad, al ser interceptado y ser informado de las averiguaciones. La actuación se saldó con cuatro detenidos totales.
Al día siguiente, durante el dispositivo de seguridad realizado con motivo del lanzamiento del Castillo de fuegos Artificiales en la ladera del Río Vinalopó, el Grupo de Apoyo a Operaciones detectó a varios de estos individuos por la zona. Los presuntos autores emprendieron la huida sin dudar y uno de ellos llegó a lanzar un teléfono al interior de un carro de bebé que encontró al paso. Cuando consiguieron darles alcance, se les intervinieron hasta seis terminales, de los cuales la mayoría ya figuraban denunciados.
Los tres jóvenes fueron detenidos y trasladados a dependencias policiales, que deberían enfrentarse a la imputación de un delito continuado de hurto debido a la gran cantidad de denuncias de las que son sospechosos.