El Ayuntamiento de Elche intensifica el control sobre el consumo de alcohol en la calle en los alrededores de locales de ocio
El concejal de Aperturas señala que se están registrando entre 25 y 30 denuncias por ese motivo a la semana y defiende la consolidación de “un ocio responsable”
Como les avanzaba Onda Cero Elche el pasado viernes, una sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Elche da un plazo de tres meses al ayuntamiento para adoptar las medidas necesarias para reducir el ruido de los locales de ocio, así como para declarar esa área como Zona Acústicamente Saturada (ZAS) el espacio delimitado por las calles Maestro Albeniz, San Vicente, San Agatángelo, San Francisco Javier, Puerta de Alicante y Passeig de les Eres de Santa Llucia.
El concejal de Aperturas, Carlos Sánchez, ha confirmado este jueves que la resolución ha sido trasladada a los servicios jurídicos y ha adelantado que se van a intensificar las labores de vigilancia policial en toda esa zona, incidiendo especialmente en el consumo de alcohol en la vía pública, sin dejar de lado el control del ruido emitido desde el interior de los locales de ocio.
Sánchez ha explicado que en esa zona se han llegado a clausurar tres pubs en esa área por incumplir los requerimientos del ayuntamiento de instalar limitadores de ruido conectados a una red con acceso directo por parte de los técnicos municipales para poder detectar excesos de ruido. El edil ha añadido que ese aspecto ha mejorado de forma significativa en los últimos meses y respecto al consumo de alcohol en la vía pública, que provoca concentración de ciudadanos en la calle y con ello ruido, ha confirmado que la concejalía de dirige tramite semanalmente una medida de entre 25 y 30 denuncias por ese motivo, lo que sitúa la cifra en un centenar de multas en un mes. Las sanciones por esa irregularidad puede suponer entre 100 y 500 euros de multas.
Carlos Sánchez ha insistido en que el Ayuntamiento de Elche va a seguir apostando por lo que ha denominado “ocio responsable” para lo que hace falta también concienciación por parte de los ciudadanos.
La sentencia judicial apunta en sus fundamentos jurídicos que “la acumulación de establecimientos de ocio nocturno” que permanecen “abiertos hasta altas horas de la madrugada” provoca “una saturación acústica que excede de los niveles sonoros de recepción al exterior hasta superar con exceso los 65 decibelios” permitidos por la Ley como índice máximo.
Esta es una circunstancia que, según recoge la resolución, está acreditada tanto por un estudio del Laboratorio de Ingeniería Acústica y Vibraciones de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche, como por otro análisis realizado por una empresa especializada a encargo de la Asociación de Afectados por el Ruido de Elche.