El edificio de Riegos El Progreso sigue dando que hablar en Elche. El sábado se restableció al tráfico de coches por la Plaza de la Constitución y las calles Almórida y Velarde, pero las críticas por lo sucedido continúan.
Este lunes ha sido el Grupo Municipal del PP el que ha achacado lo ocurrido en torno a la demolición de ese edificio a la “desidia” y “descoordinación” de Generalitat Valenciana y Ayuntamiento de Elche.
El portavoz adjunto del Grupo Popular en el Consistorio, Vicente Granero, ha considerado además que las características del nuevo apuntalamiento ejecutado para reabrir al tráfico la zona auguran a su juicio que el mismo va a tardar en retirarse.
Granero ha defendido además que la zona necesita una mejor señalización, luminosa incluso de cara a la noche, de los cuatro grandes bloques de hormigón que ocupan parte de la calzada en la Plaza de la Constitución, para advertir de su presencia a los conductores.
El concejal del Grupo Municipal del PP ha vuelto a apuntar a que la paralización de las obras de demolición cuando disponían de licencia municipal es probable que conlleve el pago de indemnizaciones, que aún teniendo que afrontarla la Conselleria de Cultura, saldrán de los impuestos de los ilicitanos e ilicitanas, ha dicho.
Desde las filas populares se ha lamentado que todo lo sucedido en torno al edificio de Riegos El Progreso afecta negativamente a la imagen exterior de la ciudad.