Un estudio de investigadores de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche ha puesto de manifiesto que las zonas con un elevado impacto humano tienen menos especies de carroñeros que las áreas más naturales.
La investigación está liderada por Esther Sebastián, profesora del Departamento de Biología Aplicada y lleva por título ‘Consumiendo carroña en el Antropoceno: el impacto humano afecta a la riqueza de especies de carroñeros vertebrados a escala global’.
El objetivo del trabajo ha sido describir los patrones, a escala mundial, de riqueza de especies y de diversidad de carroñeros vertebrados terrestres.
Los carroñeros proporcionan funciones y servicios clave para los ecosistemas, como reducir el riesgo de enfermedades infecciosas o acelerar el ciclo de los nutrientes.
El estudio constata que el número de vertebrados carroñeros en las comunidades varía mucho entre lugares, desde zonas con solo cuatro especies diferentes a otras con treinta.
Las acciones que favorecen los sistemas agrícolas extensivos tradicionales y el fortalecimiento del vínculo entre los agricultores y la naturaleza pueden ser una herramienta estratégica para fomentar las percepciones positivas de los carroñeros y promover su conservación y la de los servicios ecosistémicos que brindan.
Este estudio es el primer resultado del proyecto ‘Estructura y función en comunidades de vertebrados carroñeros: Patrones macroecológicos, defaunación y cambio climático’, financiado por la Generalitat Valenciana, mediante las subvenciones a la Excelencia Científica de Juniors Investigadores (SEJI).
En su elaboración, la UMH ha colaborado con 45 científicos de los cinco continentes.