La Fiscalía de Perú acusa al líder de la secta que captó a Patricia Aguilar de trata de seres humanos y explotación de menores

Félix Steven Manrique, el ciudadano peruano que lideraba la secta que captó a la ilicitana Patricia Aguilar, localizada el pasado miércoles en una cuadra en la selva de Perú donde vivía con su bebé de un mes y otros cuatro menores más, ha sido formalmente acusado por las autoridades peruanas de trata de seres humanos y explotación de menores.

La joven ilicitana, junto a su recién nacido ha sido trasladada a un albergue para mujeres donde se le está realizando un chequeo médico y psicológico. Su padre, que se trasladó a Perú a principios del pasado mes de junio para liderar la búsqueda de su hija, sigue en trámites con las autoridades peruanas y la Embajada española para traer de vuelta a Patricia y su niña.

Además, Patricia Aguilar va a ser incorporada al Programa de Atención a Víctimas y Testigos de la Fiscalía peruana, por orden de la fiscal de aquél país a cargo del caso.

Según la abogada de la asociación SOS Desaparecidos, María Teresa Rojas, que desde el día de la desaparición de Patricia ha estado apoyando a la familia en su búsqueda, parece que la bebé, fruto de la relación entre la joven ilicitana y el líder de la secta detenido, no ha sido inscrita en el registro civil de Perú, lo que podría facilitar los trámites legales para traerla de regreso a Elche, siempre que se cuente con la colaboración de la propia Patricia que parece estar fuertemente influenciada por el arrestado.

Poco a poco se van conociendo más detalles sobre las condiciones en las que vivía Patricia. Dio a luz en una cuadra, en la selva, con la sola ayuda de una anciana del poblado. Su bebé presentaba en el momento de ser localizadas muchas picaduras de mosquitos y ambas se encuentran muy bajas de peso por lo que podrían presentar malnutrición.

Mientras el padre de Patricia continua en Perú, su madre, aguarda esperanzada en Elche el regreso de su hija y su nieta.