La Guardia Civil ha desarticulado en Novelda un grupo de narcotraficantes especializado en la introducción en la provincia de Alicante de grandes cantidades de hachís en una operación en la que han sido detenidas 10 personas (9 hombres y una mujer) e investigado otro individuo por los presuntos delitos de tráfico de drogas, contra la salud pública, blanqueo de capitales y delito de tenencia ilícita de armas.
Los arrestados, todos de nacionalidad española y con edades comprendidas entre los 29 y 55 años, introducían el hachís por carretera y para ello disponían de un vehículo modificado de forma sofisticada. Ocultaba una caleta que se abría tras accionar un botón y que permitía abrir una falsa puerta en la que se escondían la droga.
Para recoger la droga en zona de la costa de Málaga y Cádiz, la organización desarticulada se valían personas con pocos recursos económicos y, en su gran mayoría, consumidores de sustancias estupefacientes.
La investigación comenzó el pasado mes de noviembre en Novelda, cuando agentes de la Guardia Civil abrieron una operación centrada en un traficante de drogas afincado en la localidad que distribuía hachís, cocaína y marihuana a otros traficantes de menor escala en Alicante, Murcia y Albacete. A su vez, mantenía un alto nivel de vida, gracias al blanqueo del dinero procedente del narcotráfico, con el que montó varios negocios en el sector de la alimentación y de la estética.
En una primera fase de la operación, que ha contado con la colaboración de la UDyCO de la Policía Nacional de Alicante y de Algeciras, se logró interceptar un vehículo proveniente de la localidad de Algeciras en el que, oculta como se ha descrito anteriormente, se transportaban 4’5 kilogramos de hachís, repartidos en 45 tabletas de 100 gramos.
De los seis registros practicados (3 en Novelda, 2 en San Vicente del Raspeig y 1 en El Rebolledo), se han incautado 17 kilogramos de hachís, 272 plantas de marihuana, 5 kilogramos de cogollos de marihuana embolsados y preparados para su venta, 27.000 euros en efectivo, 3 vehículos de alta gama, 2 motocicletas, y varios televisores, terminales informáticos y telefonía móvil de última generación.
Además, en esos registros fue encontrada numerosa vestimenta con los emblemas y leyendas de la Guardia Civil, varios equipos de transmisión-recepción portátil (tipo walkie-talkie), inhibidores de frecuencia, varios pasamontañas, y un arma de fuego real con 46 cartuchos del calibre 9mm parabellum. Todo este material, era el utilizado para realizar los llamados “vuelcos”, robos de dinero y drogas, a otras bandas rivales dedicadas al narcotráfico.
