Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA), de la Comandancia de la Guardia Civil de Alicante, han desmantelado en la localidad de Novelda un laboratorio clandestino que mezclaba fibras puras de azafrán con otras fibras estambre, no catalogadas como producto alimentario, por lo que su uso y comercialización no están permitidos.
En el transcurso de la operación policial, que se ha desarrollado bajo el nombre de ‘Operación sativus’, se han intervenido 87 kilos de azafrán, cuyo valor oscila entre los 696.000 y los 870.000 euros. Además, se ha imputado a dos vecinos de Novelda, de 32 y 38 años de edad. A los dos arrestados se les atribuye un delito contra la salud pública, al tiempo que a uno de ellos se le acusado de un segundo delito, concretamente uno relativo al mercado y los consumidores.
La investigación se inició en septiembre del pasado año a instancias de la Red Europea de Fraude Alimentario, que a través a través del Coordinador de la Unidad de Seguridad Alimentaria del Centro de Salud pública de Elda puso en conocimiento de la Guardia Civil una supuesta adulteración de azafrán, con extracto de gardenia.
La situación había sido detectada por las autoridades sanitarias de Inglaterra que denunciaron que, tras realizar una inspección en una empresa británica, detectaron la venta de azafrán, de origen español, que, una vez analizadas sus características, resultó contener en torno a un 10% de fibras no pertenecientes a las fibras de estambres, propias del azafrán, lo cual incumpliría la normativa vigente en la Unión Europea.
Esa denuncia apuntaba que la producción irregular de ese azafrán se estaría llevando a la práctica en el municipio de Novelda.
Agentes del SEPRONA, en colaboración con la Unidad de Seguridad Alimentaria, inspeccionaron la empresa señalada en la denuncia procedente de Inglaterra, encontrando en el interior de las instalaciones un laboratorio clandestino en el que se realizaba la mezcla de la especia.
Además de la gran cantidad de azafrán adulterado intervenido, se han incautado aditivos que supuestamente se utilizaban para la mezcla, como extracto de planta de gardenia y otros compuestos químicos. Además, los agentes encontraron en el laboratorio inspeccionado fórmulas y recetas para la adulteración y los utensilios para llevarlo a cabo.