En la operación ha sido detenida una persona

La Guardia Civil desmantela una plantación con 1.300 plantas de marihuana en Monóvar

Las subidas y bajadas de tensión localizadas en una torre-transformador fueron el detonante de la investigación policial

ondacero.es

Elche |

Un agente d ela Guardia Civil en la plantación de marihuana de Monóvar desmantelada | Guardia Civil

La Guardia Civil ha desmantelado en Monóvar (Alicante) un cultivo de 1.300 plantas de marihuana y 29 kilos de cogollos de esa planta, arrestando a un hombre como presunto autor de un delito de tráfico de drogas y otro de defraudación de suministro eléctrico.

Las constantes subidas y bajadas de tensión localizadas en una torre-transformador de una partida rural de Monóvar alertaron a la Guardia Civil de que en alguna vivienda de las cercanías se podía estar produciendo un cultivo interior de marihuana.

Al revisar el exterior de dos viviendas, los agentes de la Guardia Civil encontraron indicios de la presencia de una plantación de marihuana como sacos de turba, conductos de ventilación y material de madera conglomerada. Además, las ventanas de la vivienda habían sido tapadas desde dentro con maderas y los aires acondicionados estaban a pleno rendimiento.

Tras establecer un dispositivo de vigilancia, los agentes localizaron a un hombre, de nacionalidad polaca y 47 años de edad, y en el registro de las viviendas se constató que las dos casas habían sufrido modificaciones en su estructura para dejar diáfano todo el espacio con el fin de dedicarlo exclusivamente al cultivo.

También había habilitada otra parte como secadero y una última para el empaquetado, donde se encontraron nueve sacos con 29 kilos de cogollos en el interior.

Además de la droga, los agentes intervinieron 94 transformadores de 400w, lámparas de luz y bombillas para facilitar un rápido crecimiento, filtros de carbono, humidificadores, estaciones meteorológicas, aires acondicionados y varios tipos de herramientas.

Todas las necesidades de electricidad para la alimentación de los aparatos los obtuvo de forma fraudulenta, y la empresa eléctrica denunció una defraudación de fluido eléctrico de 77 kw de potencia, por valor de 34.000 euros.

La plantación se podía vigilar desde el teléfono móvil del cuidador, que tenía cámaras de seguridad escondidas en las farolas del tejado conectadas a través de un router para controlar tanto los accesos desde el camino como la evolución de las plantas.